Un año más, ya estamos Aquí

Un año más y cada año más rápido, llegan las Fiestas de Navidad. Una alegría para muchos, un pesar para unos cuantos y para todos kilos de más (que luego quieres perder) y miles de menos (que luego debes recuperar)

Niebla Cotos-10-01-16-23No son mis vacaciones favoritas, aunque reconozco que lo de vernos con la familia, amigos y compañeros de trabajo con un buen mantel delante y una copa después en la mano siempre me ha hecho especial ilusión. Soy un comedor y bebedor social, me encantan las de Navidad, aquí nadie tiene excusa. Este año no va a ser menos, pero cada vez me gustan menos las multitudinarias y más las recogiditas, las de grupo de confianza cercano.

Es además muy sano disfrutar de un corte en el año, de una semana de vacaciones sin demasiados agobios de teléfono y correo. Se trata de una semana en la que todos damos por hecho que no hay que molestar, ya sea la de Navidad o la de Reyes, aunque veremos este año qué tal se portan los ingleses, ya han intentado cerrarme reuniones en Londres el día 5, bárbaros…

Está claro además que el aliciente de las Navidades ahora es otro, es ver disfrutar a las peques con todos los  detalles de estas Fiestas, lo viven con tal ilusión que merece con creces cualquier esfuerzo que hagamos y no solo me refiero al económico. Las reuniones familiares les encantan, son las reinas de la casa, lo de poner el árbol y el Belén, colgar a Santa Claus de la ventana, con mucho cuidado de que ellas no le sigan, encender todos los días las luces y escribir y dibujar miles de cartas de los Reyes Magos, ya sea sobre papel o señalando los anuncios de la tele ylos catálogos de los grandes almacenes ¿Quién no ha hecho carreras con sus hermanos para ver quién decía más rápido el “me lo pido” viendo anuncios? Para luego descubrir que lo que te habías pedido era una muñeca pepona que meaba y lloraba el biberón, quizás por eso ahora tenga dos... me lo merezco por abusón.

Me hace gracia que todo el mundo miente diciendo que es estresante lo de comprar regalos y que no les hace gracia que se los den. Puede serlo si no le dedicas tiempo, pero yo soy y creo que en general así sucede, de los que prefieren comprar a que les compren, me hace muchísima ilusión comprar detalles y ver la cara del regalado cuando abre el paquete desastroso que le doy, lo de envolver es una técnica que no mejoro con los años, por mucho que digan las que te envuelven los paquetes en la tienda que es ponerse, claro después de 1000 al día todo es ponerse. Si yo escribiera 1000 posts al día estoy seguro que terminaba con varios Premios Planeta, o no, que para eso necesitas un don, ¿no?

Este año le voy a pedir a los Reyes algo singular, me gustaría un curso de escribir, llevo muchos años enfrentándome al problema de la página en blanco, tema que, por cierto, comento mucho últimamente con amigos, pero me gustaría que fuera más en serio, con todas las de la Ley.

Siempre he dicho y también pensado que lo mío no es la imaginación, me fascinan las ideas que se les ocurren a los publicistas, a la gente de Marketing y a los escritores, debe ser orgásmico parir una de esas ideas. Mi falta de imaginación la achaco a la vergüenza, pero de eso hablamos otro día.

Si conoces algún curso de escritura y además conoces a alguno de mis Reyes Magos no dudes en decírselo, creo que están devanándose los sesos buscándome uno de esos caprichos que, según ellos, no me quedan.

Aunque la Navidad solo sea una buena excusa para que los niños se porten mejor de lo habitual bienvenida sea, la cruel amenaza de los Reyes Magos que lo ven y saben todo es la que mejor funciona del año.