Hacía tiempo que no disfrutaba un partido como el del sábado, bueno, los partidos del sábado (Madrid, Barça y Sevilla). Fue un acierto no irme a la sierra, tenía la sensación de que no sería lo mismo.
Recuerdo hace unos años que desde el viernes ya estaba nervioso. Llamando para quedar con todo el mundo, comprando los litros y las patatas necesarias, las Coca-Colas y las botellas en función de quién viniera... Siempre he conseguido llenar la casa de gente para estos acontecimientos, era un stress, pero me encanta o más bien me encantaba, porque ahora no lo consigo ni anunciándolo con un mes.
El sábado me acordaba de las noches de Copa de Europa, de los gritos, de las alegrías, de las tristezas, de alguna palmadita en el culo (esa imagen es imborrable), de las celebraciones tanto en casa de mis padres como en la mía (nunca sabremos de la pelota) Esos recuerdos son inolvidables, más que por el fútbol en si, por la sensación de juntarse mucha gente con la excusa de ver el partido.
Me acordaba de gente que ya no está en el círculo cercano, de Raquel con sus gritos, de Sandra, a la que al principio le gustaba el fútbol parecía que le gustaba lo del jurgol, aquel día que ganamos al Barça y que nos fuimos a las cuevas del Molar a cenar fue una pasada, siempre me acordaré de Sandra, de Raquel y de Davidillo!!
También, como no, de Gonzalo, hace unos meses, quizás un año era impensable que Gonzalo no estuviera en casa viendo con nosotros el partido, gritando como el resto, insultando como el que más. Eso sí que me jode. Que falten Sandra y Raquel a ver un partido es una putadita, cada vez menos, aunque para ser justos creo que lo sigue siendo, pero que falte Gonzalo... es una faena.
Mucha gente dirá que como nos vamos haciendo mayores cada vez nos veremos menos, incluso en estos momentos, cada uno tiene sus líos, sus problemas, sus compromisos... yo, la verdad, no entiendo de eso. Bastantes problemas tenemos en el día a día, bastantes compromisos como para perdernos los momentos importantes de la vida. Otra cosa es que no te apetezca, o que tengas un plan mejor, me parece perfecto, pero lo de los compromisos... o te dejas engañar, o te falta personalidad o es que te dejas llevar demasiado. Tú sabrás, ¿no?
Bueno, me desviado. Lo del gol de Tamudo fue la leche, los abrazos con Javi, el susto de Paula con el primer gol del Éspañol, una pasada. Espero que este domingo se repita pero sólo con goles del Madrid, aunque con nuestro amigo Capello, ya sabemos, tendremos que sufrir, ganaremos pero sufriendo un huevo.
Recuerdo hace unos años que desde el viernes ya estaba nervioso. Llamando para quedar con todo el mundo, comprando los litros y las patatas necesarias, las Coca-Colas y las botellas en función de quién viniera... Siempre he conseguido llenar la casa de gente para estos acontecimientos, era un stress, pero me encanta o más bien me encantaba, porque ahora no lo consigo ni anunciándolo con un mes.
El sábado me acordaba de las noches de Copa de Europa, de los gritos, de las alegrías, de las tristezas, de alguna palmadita en el culo (esa imagen es imborrable), de las celebraciones tanto en casa de mis padres como en la mía (nunca sabremos de la pelota) Esos recuerdos son inolvidables, más que por el fútbol en si, por la sensación de juntarse mucha gente con la excusa de ver el partido.
Me acordaba de gente que ya no está en el círculo cercano, de Raquel con sus gritos, de Sandra, a la que al principio le gustaba el fútbol parecía que le gustaba lo del jurgol, aquel día que ganamos al Barça y que nos fuimos a las cuevas del Molar a cenar fue una pasada, siempre me acordaré de Sandra, de Raquel y de Davidillo!!
También, como no, de Gonzalo, hace unos meses, quizás un año era impensable que Gonzalo no estuviera en casa viendo con nosotros el partido, gritando como el resto, insultando como el que más. Eso sí que me jode. Que falten Sandra y Raquel a ver un partido es una putadita, cada vez menos, aunque para ser justos creo que lo sigue siendo, pero que falte Gonzalo... es una faena.
Mucha gente dirá que como nos vamos haciendo mayores cada vez nos veremos menos, incluso en estos momentos, cada uno tiene sus líos, sus problemas, sus compromisos... yo, la verdad, no entiendo de eso. Bastantes problemas tenemos en el día a día, bastantes compromisos como para perdernos los momentos importantes de la vida. Otra cosa es que no te apetezca, o que tengas un plan mejor, me parece perfecto, pero lo de los compromisos... o te dejas engañar, o te falta personalidad o es que te dejas llevar demasiado. Tú sabrás, ¿no?
Bueno, me desviado. Lo del gol de Tamudo fue la leche, los abrazos con Javi, el susto de Paula con el primer gol del Éspañol, una pasada. Espero que este domingo se repita pero sólo con goles del Madrid, aunque con nuestro amigo Capello, ya sabemos, tendremos que sufrir, ganaremos pero sufriendo un huevo.
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