Menos calidad de vida

Muchas veces he pensando en escribir sobre este tema, simplemente pienso que es gracioso. No quiero que se entienda como algo machista, ni mucho menos. Si alguien lo entiende así es que o no he sabido explicar lo que pienso o que se intentan malinterpretar mis palabras.

Esta mañana mi madre le decía a mi padre que no quería dejarle camisas en la casa de la sierra, que para ella era un engorro tener ropa en ambas casas y que se las llevaría todas a Madrid. Mi padre estaba enfadado porque no entendía porqué no podía dejar alguna camisa allí por si acaso algún día la necesitaba. Ella estaba haciendo la maleta de ambos para volverse a Madrid y había surgido ese contratiempo.

Como estaban gritando y era temprano he intervenido, sobre todo para que no despertaran a la niña, que todavía dormía. Les he explicado que ma hacía gracia la discusión y que yo jamás la tendría con mi mujer. Nunca me haría un planteamiento de ese tipo simplemente no se preocuparía de si me dejaba o no las camisas, sería simplemente mi problema.

Es cachondo cómo han cambiando las cosas, considero que mis padres son bastante modernos, pero hay cosas que mi padre no coconce: no sabe hacer una cama, no sabe hacer una maleta, como no sea de vuelta de un viaje por su cuenta (la de la ida la habría preparado mi madre, claro), no cocina aunque parece que sabe mucho de la crítica culinaria, después de llevarse el plato a la cocina considera terminada su labor y se duerme la siesta, le baja la tensión después de comer una barbaridad, no prepara ninguna bolsa de ropa o comida cuando se van de fin de semana, simplemente llega a los sitios y se viste y come, la comida aparece en la mesa y la ropa en el armario. Podría seguir con varios párrafos, pero seguro que a vosotros ya se os está ocurriendo vuestras propias situaciones.

¿Qué quiero decir con todo esto? Que los hombres, o por lo menos muchos de los que yo conozco, hemos perdido mucha calidad de vida respecto a nuestros padres. Joder, la madre de mi mujer le saca todas las mañanas el traje, la camisa y la corbata a su marido para que vaya conjuntado, yo pierdo más de cuarto de hora todas las mañanas pensando en cómo no ir hecho un adefesio y si llamo a mi mujer para preguntar si algo pega todavía me gano una bronca.

Ellos tienen la vida más fácil, sin duda mi mujer trabaja más que yo, a parte de su propio trabajo lleva la casa (por lo menos en un 60%), la niña, etc. hay muchas cosas que simplemente caen en su terreno sin demasiada discusión y eso algo que agradezco enormemente. Pero imaginaos lo que sería si no tuviéramos más que ir a trabajar, EL RESTO DEL TIEMPO PARA NOSOTROS MISMOS o para la vida en pareja, no exageremos :-)

Con muchos amigos he hablado este tema, siempre en un tono de broma. Hay que montar un club donde podamos contar este tipo de anécdotas cachondas, donde podamos, en la medida que podamos, hacernos fuertes, dejar de ser unos benditos... Joder, un cambio genético tan drástico en una sola generación nos afecta sobremanera, lo tienen que entender, ¿no?

Me hace gracia ver cómo pedimos permiso para hacer cosas, cómo no hacemos casi nada si a ellas no les apetece y cómo agachamos las orejas delante de los amigos en vez de hacernos los machotes (eso es lo que se ha hecho toda la vida, ¿no?) Está claro que son más listas, que se lo merecen (ya era hora) y que nos dominan a su antojo, pero por lo menos que nos den la razón de que es así, ¿no?

Seguro que con esto me llevo, por lo menos, una colleja. Si no es de mi mujer será de la de un amigo, porque eso es otro tema que hablaré en otra ocasión, se alían entre sí las muy jodías y se apoyan entre ellas muchísimo más de lo que nosotros lo hacemos entre los amigos!!! HAY QUE HACERSE FUERTES, A LAS TRINCHERAS. Pero con mucho cuidado, no vayamos a perder ese 60% que nos queda :-)

 

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