Cuesta de enero...

Y no de dinero, que también, es lo que me está costando ir al gimnasio... je, je, nada que no supiéramos, ¿no?

Hoy con eso de que era lunes decidí ir a primera hora, despertador a las 7 y a nadar...

Cuando sonó ya empecé a cambiar de idea, un lunes tan temprano y con tantas agüjetas del basket del sábado no es buena idea ¿no?, mejor me ducho en casita y me acerco al mediodía, así no como demasiado y me espabilo un poco para por la tarde, se va a hacer dura la jornada.

A eso de las 12 ya estaba quedando para comer con unos amigos y ¡como no! menú completito a eso de las 2, ¿qué le vamos a hacer? ya lo bajaremos al salir del trabajo.

6 de la tarde y Gema llamando, "estoy malita, mejor que te vengas a casa pronto que no se lo quiero pegar a Paula" NO ES CULPA MÍA, mi niña me llama :-)

Mañana a Córdoba de visita, luego tampoco, ¿lo conseguiremos esta semana un par de veces? mira que todavía hay ganas, ¿eh? Después de la cena del sábado tenía que haber ido por la mañana, al mediodía y por la tarde, esto de los cumpleaños en casa de los Caparrós...

Aún así no me agobio, esto no quiero que sea una penitencia, ¡anda que no queda para lucir palmito en verano! je, je.